Tras recibir la alerta del hallazgo de un cadáver y varias horas de búsqueda, un equipo de rescatistas del Departamento de Salvamento de Alta Montaña confirmó el hallazgo, con ropa y equipo bien conservados en el nevado de Huascarán, el más alto de Perú, con más de 6.700 metros de altura.
El hecho se produjo a una altitud de 5.200 metros sobre el nivel del mar, en una zona de grietas y de alto riesgo. Según la Policía, durante el examen preliminar del cadáver se encontró un documento de identidad correspondiente a William Stampel, natural de California, EE.UU.
Escaladores locales dijeron que en junio de 2002 una avalancha azotó la zona, matando a tres excursionistas. Veinte años después se encontró el cadáver de uno de ellos; los restos del último aún no han aparecido.
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