Revolvedoras, grúas, camiones de carga, pipas de agua y decenas de empleados trabajaban ayer en el sitio de construcción del nuevo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio por “terminado” y, anunció el pasado martes, inaugurará el próximo viernes 9 de agosto.
Desde el exterior se observó ayer que falta aún la totalidad de la banqueta, que hay una caseta en obra negra en la parte oriente y una fosa sin cobertura en la frontal, junto a la calle Vicente Guerrero.
También desde esta vialidad se observa hace días el avance en la pintura de fachadas, colocación de puertas y ventanas y de la denominación: “Hospital General Regional No. 2”, Ciudad Juárez, Chihuahua.
Ni Fernando Suárez ni Jorge Bermúdez, integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y del comité ciudadano formado para dar seguimiento a la obra, respondieron ayer solicitudes de información sobre el porcentaje de terminación de la obra.
Óscar Ibáñez, representante del Gobierno del Estado en Juárez, dijo que desde la sesión del pasado 25 de junio de dicho organismo de seguimiento, cuando los representantes del IMSS expusieron la posibilidad de una visita presidencial en agosto, plantearon también la posibilidad de inaugurar sólo con la consulta externa.
“Nos dijeron que había la intención del presidente de venir a inaugurar, ahí la gente mostró preocupación de que, si no estaba terminado, que tal vez no era conveniente, y ahí se discutió terminar una etapa, la etapa de consulta externa, que no requiere todo el equipamiento”, dijo Ibáñez ayer, cuando también mencionó que el último reporte de avance con el que cuenta la administración es de un 73 por ciento, expuesto en la misma reunión de junio.
“Había un equipamiento que ya estaba pedido pero que no se podía instalar; había una serie de cosas, y otras las tenían para mediados de septiembre y otras en octubre, y tenían un proceso para la contratación de personal y estiman que para finales de año seguramente podrían estar en condiciones de funcionar en todas las áreas”, agregó Ibáñez.
La delegación estatal del IMSS tampoco respondió una solicitud de información.
El martes, en conferencia de prensa en la que López Obrador dijo que vendría el próximo 9 de agosto, el director del IMSS, Zoé Robledo, agregó que el sanatorio “está concluido en términos de toda la inversión de obra civil”, como elevadores y aires acondicionados, y que estaban en período de pruebas de redes de suministro de servicios y de contrataciones de personal.
“Se está concluyendo en este momento por parte de la representación del IMSS de Chihuahua, la compra solamente del mobiliario, y ya iniciamos también el proceso de contratación. Es un hospital 100 por ciento nuevo (…) Y ya se están haciendo pruebas de todos los equipos, los equipos médicos, los equipos no médicos; que tenga toda la provisión de servicios, que van desde el agua, la electricidad, que ya también CFE nos ha ayudado muchísimo ahí en la conexión; el drenaje desde luego, los insumos médicos, medicamentos, material de curación. Pero sí, todo está listo para que entre en operación”, dijo Robledo el martes.
“Nueve de agosto lo vamos a inaugurar, o sea, de aquí se va para allá Zoé. No, ya está terminado y se va a inaugurar, y va a acompañarnos la presidenta (Claudia Sheinbaum)”, agregó López Obrador.
Robledo también aludió a la historia del sanatorio, que empezó en 2014 como obra a cargo del entonces gobernador César Duarte y quedó inconcluso hasta septiembre de 2022, cuando lo empezó a construir el actual Gobierno federal.
“Se había considerado terminado en la fachada y el vestíbulo, pero no tenía, no estaba concluido, no tenía equipo, no estaba en operación (…) El presidente López Obrador, que además lo visitó todavía justo por estas fechas en el 2018, todavía en transición, nos encargó retomarlo para la atención de derechohabientes y también de no derechohabientes, pero es el IMSS quien ha hecho una inversión ahí”, dijo Robledo.
El sector privado de Juárez, sin embargo, dijo temer que la obra no esté lista para la fecha anunciada.
“Sí entiendo que se va a manejar en etapas, sin embargo, estamos preocupados porque la obra no está en un término donde se puede inaugurar. Ahora, si vienen ellos, Sheinbaum y López Obrador, tendremos que buscar el conducto de poder acercarnos… la obra no está completa”, dijo Isela Molina, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial.
“No hay el personal para poder echar a funcionar ese hospital (…) ¿Cómo vas a venir a inaugurar una obra incompleta?”, agregó la dirigente empresarial, de acuerdo con lo reportado por este medio ayer.
La información del IMSS agrega que la instalación contará con 260 camas y que “es la obra hospitalaria más grande en todo el país, con una primera inversión de mil 578 millones de pesos para su edificación y 950 millones para equipamiento”.
Discover more from CALIBRE800
Subscribe to get the latest posts sent to your email.