“No hay absolutamente nada, nada, que pueda vincularme con ese asunto. ¡Nada! Lo digo de manera tajante, contundente. ¡Nada!”, subrayó al fijar su posición ante la polémica causada tras la divulgación del presunto testimonio del capo.
“Si le dijeron (a El Mayo) que iba a estar yo (en una reunión entre varios personajes, incluidos miembros del crimen organizado), le mintieron; y si les creyó, cayó en la trampa, no tendría por qué, no tengo por qué”.
El gobernador hizo estas afirmaciones ante el presidente Andrés Manuel López Obrador y la futura mandataria federal, Cláudia Sheimbaum, al abrir el acto de inauguración delHospital General IMSS Bienestar «Dr. Bernardo J. Gastélum”, que se realiza en esta capital.
Se dijo “aprendiz” de la política de cero corrupción y combate a la violencia del presidente López Obrador. Por lo que “no lo puedo dejar mal, no puedo permitir que se pretenda manchar, porque muchas de las cosas tienen ese propósito, mancharme a mí y de paso se manche al presidente”.
Aseguró que el día de la captura de El Mayo se encontraba fuera del estado. Y pidió al presidente que sea intermediador para pedir al titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, atraer el caso del asesinato del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuen Ojeda, acaecido ese mismo día.
“Ahora hay una presunta carta de uno de los apresados ese día 25. Es una carta del señor Ismael Zambada, que junto con él fue capturado el señor joven Joaquín Guzmán López, del cártel de Sinaloa. Es muy común que a Sinaloa cualquier dato sobre ese tema lo sobresaltan, demasiado, hay que admitir, aquí nació y aquí se desarrolló” el cártel.
Sin embargo, subrayó, “no admitimos el estigma de que todo, no admitimos ese estigma, luchamos contra él” de que todo en Sinaloa está ligado a esa organización criminal.
“Lo que en esta carta se dice presidente, más o menos la versión de como ocurrió el evento del 25 donde capturaron a ambos. No lo voy a relatar porque no es mi función. Pero dice ahí que a ese evento estaban citados entre otros Rubén Rocha Moya, gobernador del estado, que esa fue la razón, quizás, el gancho para ir a ese evento por parte del señor Ismael Zambada”.
El gobernador sostuvo “sin ataduras” que ese día no estaba en territorio sinaloense; además que “no tiene nadie del crimen organizado que citarme a una reunión para resolver un problema, que era de la universidad. Los problemas que le corresponde al gobierno lo resolvemos en las instituciones de gobierno”.
Aseguró que no tiene complicidad con nadie, y dijo que profesa la política del presidente de cero relación con la criminalidad.
“Esos problemas que son del gobierno los resolvemos en las instituciones. No hay absolutamente nada, nada, que pueda vincularme con ese asunto. ¡Nada!”.
El mandatario local señaló que el asesinato del ex rector de la UAS lo atiende la fiscalía del estado, que tiene una línea de investigación, pero no se descarta ninguna posibilidad.
Sin embargo, para que haya mayor certeza, pidió a López Obrador que solicite al Fiscal General atraer el caso.
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