“Es importante que se busque la manera de estar al tanto de las obligaciones como persona física, buscando algún curso o leyendo el Código Fiscal y la Ley del Impuesto sobre la Renta vigente”.
Virginia Ríos, integrante de la comisión de investigación fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México.
Todos los ciudadanos que nos encontramos trabajando de manera formal tenemos que cumplir con nuestras obligaciones tributarias, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) es la dependencia que se encarga de recabar y vigilar el cumplimiento de obligaciones de personas físicas y morales.
Dependiendo del nivel de ingresos, cantidad de patrones y tipo de actividad económica es la manera y la periodicidad con que hay que declarar ante el SAT cuánto se ingresó para ver cuánto hay que pagar en impuestos y por qué.
El pago de impuestos y las declaraciones anuales y mensuales son la columna vertebral del sistema tributario mexicano y, en caso de que el contribuyente no cumpla con sus obligaciones fiscales, existen multas y recargos del SAT.
¿Quiénes y cuándo hacen declaraciones?
Hay dos tipos de personas ante las leyes fiscales, las personas morales y las físicas. Las personas morales son grupos de personas y se identifican a través de una denominación o razón social, como empresas, sociedades mercantiles, sociedades civiles, asociaciones religiosas, etc. Las personas físicas son aquellas que se identifican a través de nombre y apellido, es decir, un individuo.
De acuerdo con el Código Fiscal de la Federación, en el caso de personas morales, las que tienen fines lucrativos deben de presentar tanto declaración anual como mensual, en cambio, las personas morales con fines no lucrativos no deben presentar la declaración mensual.
El mismo Código señala que tienen que presentar declaración de impuestos las personas físicas que tengan actividad empresarial o profesional con ingresos periódicos, que tengan bienes inmuebles arrendados, los asalariados que reciben pagos del extranjero y los que reciban su ingreso de múltiples patrones; ya sea por tener más de un trabajo o porque en su empleo la nómina les llega a través de dos o más patrones.
Por otro lado, los trabajadores asalariados que, anualmente, perciben menos de 400,000 pesos, lo que equivale a 33,333.33 pesos mensuales después de las reducciones de impuestos, no están obligados a presentar declaración mensual ni anual, a menos que entren en alguno de los supuestos anteriormente mencionados.
¿Qué pasa si no presenté mis declaraciones?
Virginia Ríos es contadora pública e integrante de la comisión de investigación fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México y advierte que en caso de no presentar declaraciones, ya sea anual o provisional, la multa es de entre 1,810 a 22,400 pesos por cada obligación no declarada.
“Si en una declaración tenemos obligaciones de declarar retenciones, pago provisional, declarar el IVA; a lo mejor tenemos cuatro o cinco obligaciones y no hacerlo será una multa por cada una de ellas”, describió Virginia Ríos, el monto total de las multas en estos supuestos sería, de mínimo, 7,200 pesos.
También se pueden recibir multas por presentar la declaración fuera del plazo cuando la autoridad ya hizo el requerimiento, en ese caso, el monto puede ascender hasta 44,790 pesos.
“Además de las multas que pueda tener el contribuyente, si se tenía que hacer algún pago, éste se tendrá que hacer con la actualización del monto acorde a los índices de inflación que tenga el país en ese periodo más los recargos”, agregó Virginia Ríos.
¿Cómo debo presentar mi declaración?
Las declaraciones de impuestos se tienen que presentar a través de medios electrónicos en la página del SAT.
“Si la persona tiene un negocio donde no cuenta con la tecnología para hacerlo de esa manera, puede acudir al SAT donde la orientarán para hacer la declaración, o bien, contratar un contador que se encargue de todo ese tema” recomendó Virginia Ríos y agregó que el precio de contratar un contador variará de acuerdo al tipo de contribuyente y ciudad en la que se encuentre.
Virginia Ríos extendió otras recomendaciones para poder cumplir con las obligaciones fiscales, en caso de no tener el conocimiento de cómo hacerlo.
Entre ellas destaca el acudir a la UNAM donde estudiantes de los últimos semestres de contaduría podrán ayudar, esto comparte del cumplimiento de su servicio social; acudir a un curso que de la misma institución académica o del SAT sobre el sistema fiscal de nuestro país o acercarse a alguno de los colegios de contadores locales.
Cumplir con los procedimientos de la autoridad tributaria es fundamental para evitar multas y cuidar nuestras finanzas cotidianas, además, en caso de no cumplirlas y no hacer caso a los requerimientos del SAT para pagar multas y recargos, se pueden presentar embargos y hasta pérdidas de la libertad.
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