Reducir, o eliminar si es posible, las emisiones de CO2 no es una tarea que estén afrontando únicamente las empresas tecnológicas, los países y, como uno de los máximos exponentes, el sector del automóvil. Es evidente que los coches eléctricos y los híbridos son imprescindibles de cara a esa reducción de emisiones en el transporte, pero hay otro melón en el aire: el de los aviones eléctricos.
Estos últimos años, los prototipos de aviones eléctricos han ido completando pasos clave para su implementación en el día a día y aunque hay voces que apuntan a vuelos eléctricos a corto plazo, hay voces que apuntan a 2050. Como pronto. Sin embargo, empresas como la startup neerlandesa Elysian quieren liderar los vuelos eléctricos. ¿Su argumento? Un avión 100% eléctrico llamado E9X.
100% eléctrico. Según la Agencia Internacional de Energía, la electrificación de los aviones no va por buen camino. Aunque los nuevos aviones son más eficientes que los modelos a los que reemplazan, la demanda de vuelos se va a disparar de cara a 2030, lo que hará que el escenario previsto de cero emisiones netas para 2050 sea extremadamente difícil.
Con la pandemia del COVID-19 hubo un bajón en emisiones (lógico), pero las previsiones no son nada esperanzadoras y, pese a que otros sectores como el de los automóviles se están poniendo las pilas -literalmente-, en la aviación no se están dando los pasos necesarios al ritmo que se debería. Ahí entra en juego la ambición de Elysian y su avión 100% eléctrico con un impacto de entre un 75% y un 90% menor que el de los aviones de fuselaje estrecho -un solo pasillo central- actuales.
Objetivo: 800 kilómetros. Al igual que ocurre con esa búsqueda de la máxima autonomía en los coches eléctricos, el objetivo de los aviones eléctricos es tener la mayor cantidad de kilómetros posibles en la guantera. Es algo incluso más necesario en este caso debido al tipo de rutas que enfrentan y a que pueden ocurrir imprevistos, como tener que dar vueltas sobre el aeropuerto hasta que tengan permiso para aterrizar.
Lo que Elysian quiere lograr es que su avión eléctrico regional tenga un alcance de unos 800 kilómetros en el mejor de los casos y, en el más conservador, de unos 480 kilómetros. Y algo que se puede ver en el diseño conceptual es que se parece más a los jets antiguos que a los aviones comerciales actuales.
Rediseños necesarios. El gran reto, evidentemente, es la capacidad de las baterías. Reynard de Vries es el director de diseño e ingeniería de Elysian y comenta que hay expertos que consideran que la tecnología necesaria para los aviones eléctricos no estará disponible hasta 2050, pero su objetivo es el de optimizar la tecnología actual. Comenta que «se puede volar mucho más lejos con aviones eléctricos alimentados por baterías de lo que afirman la mayoría de los estudios». La clave, según de Vries, es «tomar las decisiones correctas».
Así, para el E9X han diseñado un fuselaje distinto al de los aviones actuales. Algo que afirma de Vries es que es un error creer que los aviones eléctricos serían como los actuales, pero con baterías. «Eso haría que el alcance fuera demasiado limitado, probablemente por debajo de 90 kilómetros». Por tanto, lo que han hecho es rediseñar el vehículo y el resultado es un avión mucho más grande y pesado que los actuales, pero con un fuselaje más delgado y las baterías repartidas por las alas en lugar de en el propio fuselaje.
El fuselaje estrecho llama la atención tanto como los ocho motores
Energía de emergencia. Algo que llama mucho la atención son esas alas larguísimas en comparación con el fuselaje, algo necesario tanto para albergar las baterías como para instalar los ocho motores de hélice necesarios para, según las pruebas conceptuales, que el E9X eche a volar. Además, el tren de aterrizaje estaría en las alas en lugar de en el cuerpo, las alas se podrán plegar para ahorrar espacio en reposo y tendrá un sistema de energía de emergencia basado en una turbina de gas para ofrecer unos kilómetros extra en caso de desviación.
Carga rápida. Y otro de los retos es el de la recarga de las baterías eléctricas. La velocidad ha mejorado mucho estos últimos años, pero para cargar un avión se necesita un sistema realmente potente. Elysian no ha dado datos al respecto, pero sí asegura que tienen un objetivo de carga de 45 minutos como máximo.
Sus responsables afirman que «implicaría un tiempo de respuesta ligeramente más largo que el que manejan actualmente las aerolíneas, especialmente las de bajo costo, pero ese es el límite superior». De hecho, apuntan a un promedio de media hora de carga que, si logran cumplir para un avión eléctrico de 90 pasajeros y con la tecnología actual de baterías, no está nada mal.
El E9X. Vale, pero… ¿cómo es el avión? Realmente, su punto fuerte es el de utilizar motores eléctricos, ya que si tenemos en cuenta las cifras que maneja Elysian, es un vehículo que palidece frente a sus rivales directos. Por ejemplo, en sus planes se espera que alcance una envergadura de casi 42 metros, por lo que será más grande que un Boeing 737 o que un Airbus A320. Sin embargo, se espera que tenga una capacidad para 90 pasajeros. El A320 tiene una capacidad para 220 pasajeros y el Boeing 737 tiene capacidad para entre 130 y 170 pasajeros, dependiendo del modelo y la configuración.
Ventajas adicionales. Más allá del concepto del avión eléctrico, Elysian tiene como objetivo que el avión se adapte a la infraestructura aeroportuaria actual sin necesidad de ajustes o actualizaciones de los aeropuertos y, además, afirman que están manteniendo conversaciones con aerolíneas de todo el mundo. De momento, eso sí, su objetivo es llamar la atención de aerolíneas regionales y de cercanías.
No se pueden decir que no sean ambiciosos, ya que también apuntan a aeropuertos abandonados o desatendidos actualmente debido a las limitaciones de ruido y emisiones, puesto que el nuevo avión será, evidentemente, mucho más silencioso, tanto en el exterior como en el interior.
Otros no lo tienen tan claro. Esa confianza que Elysian tiene en su proyecto es la que alguna vez tuvieron compañías mucho más asentadas como la mismísima Rolls-Royce. Hace unos años crearon un prototipo de avión eléctrico con un motor de 400 kW y hasta sacaron pecho de su velocidad, pero en algún punto vieron que no era el camino y, en 2023, dieron un volantazo a la estrategia.
Vendieron su división de motores eléctricos para obtener un récord de beneficios, dejando de lado su avión eléctrico y a 2.500 empleados por el camino. Veremos qué ocurre porque la aviación tiene que electrificarse y Elysian tiene claro que puede conseguirse antes de las previsiones.
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