«Creo que hemos sido bastante claros desde el principio, en el sentido de que estamos allí para defender a Israel. […] No vamos a entrar y apoyar las operaciones ofensivas terrestres que hacen, ya sea en el norte o en Gaza», dijo.
En este sentido, subrayó que Washington seguirá reforzando las capacidades defensivas de Israel, pero no tiene intención de participar en sus ofensivas ni de enviar tropas estadounidenses a Oriente Próximo. «El presidente [de EE.UU., Joe Biden] ha sido muy claro desde el principio sobre cuál es el papel de Estados Unidos en lo que respecta a las operaciones de Israel», continuó.
Entre tanto, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, aprobó este miércoles los planes defensivos y ofensivos para las tropas en el norte del país, en la frontera con el Líbano. Este jueves, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fueron avistados sobre los cielos de Beirut.
La nueva escalada tiene lugar tras las mortales explosiones de buscapersonas que se produjeron en todo el Líbano a lo largo de dos días consecutivos. Los estallidos dejaron más de 30 muertos y miles de heridos. Hezbolá y las autoridades libanesas culparon a Israel por esa «agresión criminal», y el grupo chiita se comprometió a responder al ataque.
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