El estado tiene un acumulado, hasta agosto pasado, de 32 mil 273 homicidios intencionales; el fiscal estuvo frente al cargo 15 años, desde 2009
Presentó su renuncia el titular de la Fiscalía General de Guanajuato, la cual será efectiva a partir del 1 de enero de 2025. Se trata de uno de los personajes responsables de la inmensa mortandad que hay en ese estado de la República y la cual le ha llevado a ser la entidad con mayor número absoluto de homicidios intencionales en todo el país.
¿Qué es lo que explica que, una de las entidades con mayor crecimiento del PIB en el país, con una de las tendencias de mayor inversión extranjera directa y con una potencia industrial, como pocos lugares tienen en México, se haya convertido en lo que es, quizás, el mayor camposanto de la violencia en el territorio nacional?
LAS CIFRAS
Carlos Zamarripa llegó al cargo de procurador general de Guanajuato, en 2009. Ese año, de acuerdo con el Inegi, hubo 492 homicidios intencionales en ese estado. A nivel nacional, la cifra fue de 19 mil 803 homicidios dolosos, con lo que el estado acumuló 2.48% del total nacional. Nada mal para un estado que ha concentrado casi de manera sostenida, entre 4.2% y 4.5% de la población nacional.
En medio de la guerra contra el narcotráfico, en 2010, el estado tuvo 446 homicidios intencionales, es decir, registró incluso una mejoría respecto del año previo, pero el infierno comenzó en 2011, cuando se registraron 616 homicidios dolosos, es decir, un incremento de 38.11% respecto del año previo. Para 2012, cuando terminó la gestión del exgobernador Juan Manuel Oliva, el número creció nuevamente a 692 homicidios intencionales. De esta forma, entre 2009 y 2012, se registraron dos mil 246 homicidios intencionales, que representaron 2.25% del total cometidos en el mismo periodo a nivel nacional, y que sumaron 98 mil 740.
A finales de 2012 llegó como nuevo gobernador de Guanajuato Miguel Márquez Márquez, quien concluyó su gestión en 2018. En todo ese periodo, Carlos Zamarripa fue mantenido en el cargo como fiscal, espacio de tiempo en el cual se registraron en Guanajuato nueve mil 356 homicidios intencionales. Esa cifra representó ya 5.95% del total de los homicidios intencionales perpetrados en el país y los cuales, según el Inegi suman la friolera de 157 mil 158 casos.
Como se puede ver, si se compara el décimo año de la gestión de Carlos Zamarripa, con el primero que estuvo al frente de la PGJ de Guanajuato, el incremento fue nada menos que de 593% en una década. Lo sorprendente de esa tendencia no sólo es la magnitud de la explosión de la violencia, sino que ante tan desastrosos resultados, Zamarripa fue ratificado en el cargo por el que ha sido el peor gobernador de Guanajuato en las últimas tres décadas, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
En efecto, de acuerdo con los datos del Inegi, entre 2019 y 2023, se perpetraron en Guanajuato 21 mil 121 homicidios intencionales, los cuales representaron 12.17% del total de los registrados en todo el país. Se trata de una cifra que equivale, en esos 5 años, a 11.57 homicidios intencionales por día. A esas cifras deben sumarse los 1994 homicidios intencionales que se han registrado entre enero y agosto de 2024, cifra que habrá de actualizarse posteriormente en la calibración que hace el Inegi.
En resumen, Carlos Zamarripa deja el cargo, hasta agosto pasado, con un récord de 32 mil 273 homicidios intencionales. Cifra que debe explicarse en su complejidad y sobre la cual quedan todas las preguntas posibles.
Discover more from CALIBRE800
Subscribe to get the latest posts sent to your email.