Para llegar al túnel y cruzar de manera subterránea a Estados Unidos, es necesario brincar una barda de una altura de poco más de 1.50 metros. Superado el obstáculo, se encuentra un orificio por el que se ingresa casi arrastrando el cuerpo.
Así empieza el recorrido por casi 300 metros en un espacio reducido y que puede ser sofocante por la escasa ventilación.
Después de que fue retirada la energía eléctrica “robada” de un poste de alumbrado público, la iluminación al interior del túnel utilizado para el tráfico de personas, armas y dinero, es nula. Solo las lámparas de los reporteros, que esta mañana ingresaron al pasadizo, iluminaban el camino de casi 300 metros, como dio a conocer el comandante de la Guarnición Militar, general José Salud Lemus Cisneros.
Así son las imágenes del interior del túnel descubierto el pasado 10 de enero.
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