Si Bravos había tocado fondo, ahora han descubierto de que hay todavía más espacio debajo del fondo. Su patética defensa exige una limpia para el próximo torneo, incluso también en el cuerpo técnico. La displicencia de los zagueros fronterizos no da risa, sino más bien ofenden a los asistentes que pagan un boleto sólo para verlos hacer el peor de los ridículos. Ahora a quien le echará la culpa Barbieri?. Acaso el arbitraje es otra vez el causante de la pobreza futbolística de los verdes y de su total incapacidad de hacer jugar al plantel?. La muy escasa asistencia al estadio no es sino el reflejo del sentir de la noble afición, que prácticamente todo el tiempo manifestó su enojo con su equipo. Al equipo varonil lo que más le conviene es que el torneo termine ya, pues para como están jugando, esta no será la última humillación que habrán de sufrir en la cancha. Carlos Salcedo lejos de mostrar liderazgo, está en su peor nivel de competencia que le hemos conocido y si en su regreso a la frontera llegó a soñar con un retorno a la selección, con este torneo que está teniendo ya lo debe dar por descartado.
En la primera parte lo pocos aficionados que llegaron no terminaban de acomodarse cuando su equipo ya perdía el partido. Tan rápido como el minuto 1, San Luis fabricó su primera con éxito. Ricardo Chávez, alguna vez Bravo, desborda por la derecha y envía centro raso que el Titán Salcedo no hace todo el esfuerzo por desviar, la pelota le cae por el centro al francés Sebastien Salles-Lamonge que de primera remata a puerta a la derecha de Benny Díaz para el primer gol de la visita y el primer gran abucheo de muchísimos que iban a otorgar los asistentes en tribuna. A partir de entonces, la gente le reclamaba todo toque a sus jugadores. Bravos reaccionó tímidamente pero era muy chato su ataque y San Luis seguía buscando al frente. Cuando las cosas se empezaban a equilibrar viene una descolgada con un servicio profundo al espacio hacia donde la busca ya en el área Klimowics y al enfrentar a Benny toca antes de la llegada del portero local y Díaz termina por trabarlo para la pena máxima marcada por el “Gato” Ortíz. Lo cobra el francés Salles-Lamonge y vence a la derecha de Benny para el segundo de la visita y mientras el concierto de abucheos persistía en las gradas. Cuando las cosas parecía que no podían ponerse peor, al minuto 47′, segundo agregado de la primera mitad viene un pase al área para Salles-Lamonge y este de primera intención toca a Klimowics que de primera intención remata a marco, la pelota la rebota Benny y le vuelve a caer al argentino que contrarremata hacia las redes para el humillante 3-0 que hizo enfurecer a las tribunas. El Gato Ortíz silbó el final de la primera parte y el público silbó más y abucheo al unísono. Los locales entraron a vestidor entre insultos del publico más cercano.
Para la segunda parte Bravos salió más decidido a dar pelea. Era humillante el marcador y había que poner dignidad al asunto. Y por un lapso, la pusieron, pero se volvieron a caer. Barbieri hizo tres cambios de golpe metiendo a dos juveniles Eder López y Pérez-Bouquet y a Aitor. Le funcionaron hacia el frente y rápido, pero la defensa se iba a hacer cargo de matar esa inyección de ánimo. Al minuto 58′, viene un desborde de Pérez Bouquet por la derecha, manda centro a segundo poste donde el juvenil de 18 años Eder López cabecea a portería, el portero juarense Andrés Sánchez desvía pero cerca ya estaba Estupiñán que contrarremata a gol para el primero de la localía. Esto vino a atenuar los abucheos en contra de los de verde. Bravos siguió insistiendo, Barbieri hizo otro cambio y los de casa ya llegaban con varias unidades al frente. Al minuto 73′, de nuevo la velocidad de Perez Bouquet sobre el corredor derecho, ahora no centra, se acerca al área, ve a Estupiñán quien al recibir se acomoda la pelota y entre tres saca un disparo pegado al palo lejos de Sánchez para el segundo que emocionaba a la tribuna y esperanzaba a los asistentes de rescatar este partido. Pero todo iba a terminar con otra desconcentración de la defensa. Al minuto 83′, una pelota cercana al área que Guihlerme pierde, con supuesta falta que reclamó Barbieri, la pelota cae cerca de Haret Ortega y este barre infamemente y no logra despejar, la pelota queda en el área en los pies del francés Salles-Lamonge y sirve en corto a Güemez que vé solo a su izquierda al brasileño Yan Olivera a quien sirve y este cruza a Benny para el lapidario cuarto y la reanudación de los abucheos. Los de casa se fueron a buscar el tercero y Estupiñán estuvo a nada de su hat trick, pero la mano del juarense Andrés Sánchez se lo impidió. Al silbatazo del Gato Ortiz, un abucheo monumental se escuchó hasta El Paso y terminó con la tercera derrota en fila para los de verde.
El torneo está ya más que perdido, y el próximo partido será ante el otro colero, el Querétaro, en La Corregidora, en un partido que servirá para determinar cual equipo es el más malo de la liga y curiosamente, será el Día de Muertos. Vaya coincidencia, partido entre dos equipos zombies que sólo añoran el final del torneo. Evidentemente la directiva ya tendrá listo su plan B para el final del torneo y a estas altura ya se antoja lógico que ya estén en platicas con otro o varios estrategas y tendrán en la mira a otros jugadores para reforzar a este plantel que, insistimos, no es tan malo para estar en ese lugar en la tabla y con un Valoyes que ya se auto descartó desde ya mismo para seguir en este equipo. Bravos varonil es una pena y una vergüenza para esta comunidad a quien no representa ni de cerca, en contraste con el equipo femenil.
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