Glenn Manning, un aficionado de tesoros británicos, utilizando un detector de metales, descubrió dos espadas romanas junto con los restos de una vaina de madera en Cotswold, un distrito del condado de Gloucestershire, Reino Unido.
El profesor Simon James de la Universidad de Leicester, que estudió los hallazgos, concluyó que se trataban de las llamadas ‘spathas’, que aparentemente fueron utilizadas por los antiguos jinetes en los primeros siglos d.C., según un comunicado del sitio web de la administración del distrito.
Cabe recordar que la ‘spatha’ romana fue semejante al famoso ‘gladius’, pero más larga, y por eso preferida por las unidades de Caballería.
Los civiles en aquella época tenían el derecho de poseer tales armas y llevarlas en viajes, ya que las provincias romanas estaban plagadas de bandidos, explicó el experto.
Varios Estados tienen prohibido realizar excavaciones arqueológicas o buscar artefactos antiguos sin un permiso especial, ya que cualquier investigación no profesional podría conllevar la destrucción de capas culturales y pérdida de información valiosa.
Sin embargo, en algunos países, entre ellos, Reino Unido, se les permiten a los aficionados llevar a cabo búsquedas y recibir recompensas por los hallazgos.