¿Por qué nunca deberías guardar la leche en la puerta del refrigerador? Solemos pensar que basta con meter las cosas al frigorífico para que se conserven en buen estado.
Sin embargo, muchas veces encontramos alimentos que aún con caducidad vigente y guardados en el refrigerador terminan echándose a perder. ¿Por qué?
La explicación tiene que ver con el correcto uso del refrigerador, del que no muchas personas están enteradas.
Aquí te compartimos algunos tips para sacarle el mayor provecho a tu aparato.
De acuerdo con Claudia Torres, organizadora profesional de espacios, después de abrir el envase, la leche nunca debe guardarse en la puerta del refrigerador.
Esto se debe a que la puerta del refrigerador es el área que experimenta las mayores variaciones de temperatura.
Es decir, cada vez que se abre la puerta, el aire caliente del exterior afecta la temperatura de los productos almacenados allí.
Esto puede acelerar el proceso de descomposición de la leche, ya que necesita mantenerse constantemente a una temperatura de 4°C o menos para conservar su frescura y evitar el crecimiento de bacterias.
Ante ello, la recomendación es almacenar la leche en los estantes centrales o inferiores del refrigerador, donde la temperatura se mantiene más estable.
Esto ayuda a prolongar su vida útil y a garantizar que la leche permanezca segura para su consumo.
7 Tips para aprovechar mejor tu refrigerador
1. Organiza los alimentos según la temperatura de las zonas del refrigerador
- En los estantes superiores coloca alimentos listos para comer (sobras, bebidas).
- En los estantes del medio y de abajo almacena lácteos, huevos, carnes y alimentos crudos.
- Los cajones son para frutas y verduras (ajusta la humedad según el tipo).
2. No llenes en exceso
- Deja espacio para que el aire circule de manera uniforme. Si está demasiado lleno, algunas áreas no recibirán suficiente aire frío, lo que puede hacer que ciertos alimentos no se mantengan a la temperatura adecuada y comiencen a .
3. Almacena correctamente los alimentos
- Usa recipientes herméticos para evitar contaminación cruzada y pérdida de humedad.
- Envuelve carnes crudas para evitar que goteen.
4. Limpia regularmente
- Retira alimentos vencidos y limpia derrames para evitar malos olores y bacterias.
5. Ajusta la temperatura adecuada
- Mantén el refrigerador a 4°C y el congelador a -18°C.
6. No pongas alimentos calientes directamente
- Deja que los alimentos se enfríen antes de guardarlos para no subir la temperatura interna del refrigerador.
7. Usa los cajones correctamente
- Configura los niveles de humedad: Alta humedad para verduras; baja humedad para frutas y alimentos delicados.
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