Esta estrategia presentada por el gobierno federal pretende impulsar la expansión de sectores ya existentes, detonar zonas en las que México no produce actualmente, pero con capacidades para su desarrollo en un plazo razonable, y reducir la dependencia a las importaciones, con una visión regional.
Para ello, en los últimos meses la AMSDE trabajó estrechamente con la Secretaría de Economía en el fortalecimiento de los corredores de desarrollo en temas clave como desregulación, infraestructura, seguridad, acceso al agua y energía, promoción económica y seguimiento a inversiones, explicó Del Prete Tercero.
Este trabajo incluyó reuniones individuales con cada secretaria y secretario de Desarrollo Económico de las entidades para identificar y atender las necesidades específicas de cada región, así como las prioridades nacionales en inversiones para potenciar los corredores industriales y “garantizando que las iniciativas contempladas en el Plan México beneficien de manera equitativa a todo el país”.
Implementación
La estrategia de especialización regional “es un proyecto que no se llevaba a cabo hace muchos años” a pesar de la importancia de impulsar las vocaciones industriales; sin embargo, la implementación de estas metas conlleva retos en infraestructura, tecnología y formación laboral, así como evitar una excesiva especialización que limite el crecimiento de otros sectores, señaló Dafne Viramontes, presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes.
En particular, el Bajío, que incluye a Aguascalientes, está considerado para el desarrollo de la industria automotriz y la electromovilidad. Según el plan, se propone un incremento de 10% en la producción de vehículos para consumo nacional, así como 15% en el contenido nacional mediante la sustitución de importaciones, especialmente de componentes electrónicos.
Para alcanzar estas metas, “se necesitaría un incremento cercano a 80% de la capacidad de producción actual”, lo que representa un desafío en términos de infraestructura, recursos humanos capacitados y disponibilidad de energía eléctrica, “esto implicaría un trabajo estructural tanto para las empresas automotrices” como para el fortalecimiento de un entorno que permita su crecimiento. Si bien la sustitución de importaciones tiene el objetivo de fortalecer la industria interna, “no es un proceso que se pueda realizar en un corto plazo, sobre todo en los sectores de alta especialización tecnológica”.
Aunque este sector tiene un gran potencial, su concentración puede generar vulnerabilidades, “es preocupante que Aguascalientes se esté limitando sólo a la industria automotriz, ya que se está excluyendo de sectores como la industria aeroespacial, los semiconductores y la agroindustria”, áreas que podrían contribuir al crecimiento económico del estado.
Este enfoque tan especializado puede generar efectos adversos en caso de una desaceleración o crisis en el sector automotriz, “afectando a toda la economía del estado cuando un subsector no esté desempeñándose bien”, aunque la economista ve con buenos ojos el plan, resalta la importancia de “analizar los claroscuros vinculados con temas como la alta especialización”.
Desafíos estructurales
El Plan México presenta varios desafíos estructurales que ponen en duda su viabilidad a largo plazo, como la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), mejorar las condiciones laborales en el sector industrial, reformulación de los planes educativos, sostenibilidad ambiental empresarial, la suficiencia energética y su transición hacia fuentes renovables, de acuerdo con el analista del sector energético, Ramses Pech.
Para alcanzar la meta de un PIB más alto, se necesita atraer IED, pero los riesgos de seguridad en zonas del país y la falta de certeza jurídica siguen siendo barreras importantes, “facilitar los trámites no es suficiente, el verdadero desafío está en reducir los riesgos para las empresas que desean invertir en México”.
Los cambios propuestos tardarán más de cinco años porque hay que sentar las bases, “es todo un proceso que implica cambios estructurales y que el propio gobierno reconozca sus limitantes en temas como educación, disponibilidad de recursos, disponibilidad de energía eléctrica; en la medida que exista esa reflexión se van a poder hacer cambios en diferentes engranajes de la estructura, que eventualmente pueden impulsar estos sectores a seguir creciendo a niveles más acelerados”, reflexionó Viramontes.
Siguientes pasos
Tras la presentación del Plan México, los secretarios de la AMSDE mantuvieron una reunión con la Secretaría de Economía para despejar dudas y analizar las acciones necesarias para su implementación en las distintas entidades. También se trabaja de la mano con cámaras, asociaciones empresariales y organismos nacionales e internacionales, para fomentar la digitalización de las empresas, el desarrollo de proveedores y la capacitación de funcionarios en atracción inversiones.
“Las y los secretarios de Desarrollo Económico seguiremos priorizando acciones coordinadas con el gobierno federal y los sectores productivos para que esta estrategia se traduzca en resultados tangibles”, concluyó Marco Antonio Del Prete.
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