Las rejillas instaladas en diversos puntos de la ciudad, diseñadas para evitar inundaciones, nuevamente presentan desperfectos que ponen en peligro a conductores y peatones.
En la avenida de las Torres, a la altura de la calle Sorgo, una rejilla ubicada en el carril de norte a sur se encuentra floja, lo que podría ocasionar daños a los vehículos o provocar accidentes.
De manera similar, en el centro de la ciudad, específicamente en las calles Francisco Javier Mina y Miguel Ahumada, se observan hoyos causados por la ausencia de rejillas. Aunque algunos están señalados con listones de precaución y cajas de basura, estas medidas improvisadas generan una mala imagen urbana.
La recurrente problemática de las rejillas dañadas, pese a las reparaciones previas, evidencia la necesidad de soluciones más duraderas y supervisión constante para garantizar la seguridad en las vialidades.
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