“Por invitación del presidente de China, Xi Jinping, Vladímir Putin viajará el 16 y 17 de mayo a China en visita de Estado en calidad de su primer viaje al extranjero tras asumir el cargo”, indicó la Presidencia rusa.
Según el Kremlin, “los líderes de Rusia y China debatirán detalladamente todo el conjunto de temas de su asociación integral e interacción estratégica, definirán las direcciones claves del futuro desarrollo de la cooperación práctica ruso-china e intercambiarán opiniones sobre los problemas internacionales y regionales más importantes”.
“Como resultado de las conversaciones está prevista la firma de una Declaración conjunta de los jefes de Estado y de una serie de documentos bilaterales”, añadió el despacho del presidente ruso.
Putin había anunciado en abril que viajaría a China este mayo, una información que la Cancillería china confirmó este martes.
La llegada de Putin se produce además después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidiera a finales de abril a Pekín, estrecho aliado de Moscú, que “no ayude a Rusia” y que no le suministre componentes que podrían ser utilizados en su guerra contra Ucrania.
El gigante asiático ha negado que haya vendido armamento a Rusia y asegura que mantiene una relación comercial “normal” con Moscú.