El tráfico de personas se convirtió en el negocio más redituable para las organizaciones delictivas, por encima del trasiego de drogas, por lo que en Ciudad Juárez todos los grupos delictivos se dedican al tráfico humano, señaló Ian Martínez Hanna, codirector de la Fuerza de Tarea Conjunta Alpha (JTFA) del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Durante una conferencia virtual con medios de comunicación de distintos países de América, el funcionario federal estadounidense, con sede en El Paso, dijo que en Ciudad Juárez están involucrados en el tráfico de personas el Cártel de Juárez, el Cártel de Sinaloa, “La Línea” y todos los subgrupos que trabajan directamente con ellos o que les pagan “piso” por usar el territorio.
“Hoy en día lo que se está viendo es que este tipo de delito puede ser mucho más rentable que, por ejemplo, mover drogas, metanfetaminas. Y el riesgo pues mucho menos para el delincuente”, destacó.
Explicó que, si una persona es detenida ingresando 10 kilos de metanfetaminas en la frontera, debe pasar décadas en la cárcel; en cambio, si es detenido “moviendo 10, 15, 20 gentes, con nuestra guía de sentencia, como existe hoy, la condena va a ser mucho menos”.
Además, mientras que la producción de una pastilla de metanfetamina les cuesta centavos de dólar, un ser humano no les cuesta nada, y además puede ser extorsionada para cobrarle más dinero del acordado por ingresarla a Estados Unidos.
“Es un cálculo muy frío el que están haciendo estas organizaciones criminales”, dijo sobre quienes además de cobrar a los migrantes por cruzarlos la frontera, los extorsionan, y en algunos casos los secuestran.
Dijo que a nivel nacional, en México todos los cárteles grandes están involucrados en el tráfico de personas, “porque los montos que se están generando son exagerados” y “si ven una oportunidad de generar miles de millones de dólares al año claro que se van a meter, van a querer un pedazo de ese negocio”.
“Toda la migración ilícita que se maneja a través de México está controlada de una manera u otra por un cártel, nomás depende mucho de la zona, en qué parte del país y también el país de origen del migrante”, destacó Martínez Hanna.
Sin dar mayores datos debido a que la investigación se encuentra en curso, durante una conferencia virtual con medios de comunicación de distintos países de América, dijo que el túnel transfronterizo entre Juárez y El Paso es un ejemplo de que cuando las autoridades les cierran un paso, las organizaciones criminales abren otro.
“Estos grupos, estas organizaciones, siempre van a buscar la manera de seguir su negocio ilícito, dado al grado al gran monto de dinero que se está generando en este negocio ilícito”, indicó sin dar a conocer cifras sobre las ganancias que puede generar el tráfico de personas.
Martínez Hanna dijo que trabaja en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) en México, así como con las autoridades especialmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, para combatir el tráfico de personas, aunque con otros países no hay relación.
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