Dos veladoras, una blanca y una rosa, fueron colocadas en los puntos exactos donde dos personas cayeron sin vida la noche del sábado, cuando ocurrió una masacre en una quinceañera.
La casa, escenario del ataque a mano armada contra adolescentes -en su mayoría- permanece cerrada.
A casi 48 horas de la tragedia en la que cinco personas fueron asesinadas y cuatro más resultaron heridas, aún no se reportan personas detenidas.
Según las primeras investigaciones solo hubo un tirador y el arma empleada fue una pistola calibre 9 milímetros.
“Por mi casa entraron y los muchachitos anduvieron corriendo por mi techo. Vimos puros jovencitos, por la tarde empezaron a llegar y eran muchos, la casa estaba llena y estaban en la banqueta y en la calle”, recordó una vecina.
Otra mencionó que a unas calles del sitio de la masacre se celebraba otra quinceañera, pero los policías municipales llegaron a la casa y les pidieron que concluyeran el festejo y se resguardaran.
El ataque armado ocurrió la noche del sábado en la colonia San Felipe del Real al poniente de la ciudad durante la celebración de una quinceañera.
El ataque ha sido atribuido, extraoficialmente, a un conflicto interno entre pandillas de un mismo grupo del crimen organizado.
El ataque ocurrió en el cruce de las calles Marcelo Caraveo y Santa Isabel, al norponiente de la ciudad y cerca de la Secundaria Federal Número 3 donde esta tarde los padres de familia solicitaron a la Dirección escolar llevarse a sus hijos a casa ante versiones sin confirmar de otra agresión.
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